¿Por qué es fundamental la ética en la abogacía?

Dado que la ética es fundamental para el ejercicio de la abogacía, comprender su importancia es crucial. Ser abogado implica respetar una serie de normas éticas que dirigen la actividad profesional, además de tener un sólido conocimiento jurídico y capacidad de persuasión. Por ello, aquellos interesados en estudiar licenciatura en Derecho deben entender que esta formación no solo abarca el conocimiento de la ley, sino también los principios éticos que guiarán su carrera.

Definición jurídica de la ética

Las normas morales y los ideales que guían las acciones de los abogados se denominan ética en derecho. Estos valores se expresan en normas profesionales y códigos deontológicos, que describen las expectativas de conducta de los abogados. Como resultado, estas normas cubren temas como la responsabilidad profesional, la integridad, la equidad, el secreto y la lealtad al cliente.

Confidencialidad y confianza

La necesidad de preservar la confianza entre un abogado y su cliente es una de las principales razones por las que debe ser consciente de la importancia de la ética en la profesión jurídica. Los abogados tienen el deber ético de proteger los intereses de sus clientes y mantener la confidencialidad de la información muy sensible y personal que sus clientes les revelan. El sistema jurídico no podría funcionar bien sin esta confianza, ya que los clientes se mostrarían reacios a divulgar información necesaria para su defensa.

Honradez e integridad

En todas sus relaciones profesionales, los abogados deben defender los principios básicos de integridad y honestidad. Ser honesto con los clientes, el sistema jurídico y los compañeros de trabajo forma parte de ello. Cuando un abogado se comporta honorablemente, es más probable que tanto sus compañeros como el público en general le aprecien. Además, ser deshonesto puede tener importantes repercusiones legales y profesionales, como sanciones, multas y la pérdida de la licencia para ejercer.

Equidad y justicia

En su ejercicio profesional, los abogados tienen la obligación de promover la justicia y la equidad. Esto implica actuar en el mejor interés de sus clientes, respetando al mismo tiempo las normas morales y jurídicas que garantizan un sistema jurídico imparcial. Por lo tanto, los abogados deben abstenerse de acciones que puedan ser injustas, como falsificar pruebas o aceptar a un cliente en conflicto de intereses.

Responsabilidad profesional

Los abogados deben desempeñar sus responsabilidades con diligencia y competencia para que se les considere profesionalmente responsables. Además de mantener actualizados sus conocimientos jurídicos, esto implica gestionar adecuadamente los recursos de los clientes y ofrecer una sólida representación legal. La carrera de un abogado y sus clientes pueden verse gravemente perjudicados por la negligencia o la ineptitud.

Las repercusiones de un comportamiento poco ético

El hecho de que la falta de ética laboral en el ejercicio de la abogacía puede tener efectos desastrosos tanto para los abogados como para la sociedad en su conjunto es una de las cosas más importantes que hay que entender sobre su importancia. Así, las transgresiones éticas pueden dar lugar a una mala reputación de la profesión, a la desconfianza pública en el sistema jurídico y, en situaciones extremas, a injusticias para los afectados. Los abogados que transgreden las normas éticas pueden ser objeto de medidas disciplinarias, como la suspensión o revocación de su licencia para ejercer la abogacía.

La piedra angular de una profesión jurídica próspera y respetada es, en última instancia, la ética. Ganarse la confianza de los clientes, mantener la integridad profesional y promover la justicia social dependen de que los aspirantes a abogados comprendan y respeten las normas éticas. Además de mejorar su eficacia y reputación profesional, los abogados que incorporan la ética a todas las facetas de su trabajo también contribuyen a crear un sistema jurídico más justo e igualitario.

¿Qué es Legislación?

La legislación es un conjunto de leyes que deciden y regulan un asunto. También puede aplicarse a una región, como un municipio o todo el país, e incluso puede controlar cómo se comporta una institución. Por ejemplo, podemos decir que distintas provincias pueden tener leyes diferentes, al igual que puede ocurrir entre empresas de la misma o distinta categoría.

Las leyes ponen orden en la vida cotidiana de las personas definiendo claramente qué comportamientos son correctos e incorrectos e imponiendo diversas penas por ellos. Las leyes también especifican cómo se administrará el castigo en función de las circunstancias. La legislación también puede referirse a un sistema jurídico o suele utilizarse indistintamente con la palabra ley.

¿Por qué es fundamental la legislación?

Las leyes son esenciales porque sin ellas la sociedad estaría en la anarquía y habría numerosas disputas sobre diferentes asuntos si cada uno se comportara como le diera la gana.

Debe existir una guía que explique cómo debemos comportarnos en una determinada circunstancia porque, como hemos dicho antes, si cada uno respondiera basándose en su propia lógica, tendríamos problemas y la gente perdería el tiempo discutiendo porque no sería capaz de determinar lo que es normal o lo que está bien o mal.

¿Cómo funcionan las leyes?

Los legisladores promulgan leyes en cada nación, y todos los residentes están obligados a cumplirlas para promover el bienestar general de la zona en la que se encuentran. Hay casos en los que estas leyes se incumplen y quedan impunes; en uno de ellos, podemos citar a un individuo que, en defensa propia, realiza una acción que acaba con su vida. En este caso hubo homicidio intencionado, pero se hizo para proteger la vida de la víctima. Naturalmente, éste es sólo un caso, y las leyes de legítima defensa no existen en todos los países.

La Constitución Nacional, que establece la supremacía de las leyes, es el cuerpo legislativo más extenso de toda nación. Es un libro que comienza a escribirse en cuanto la nación se constituye como Estado, y contiene todas las leyes vigentes. La Constitución Nacional tiene que ser revisada con frecuencia en algunas áreas, al igual que todo lo demás evoluciona y se actualiza. Por ejemplo, hace un siglo era inimaginable que muchas naciones permitieran el matrimonio homosexual o que las personas pudieran elegir el sexo que desean que figure en su documento de identidad.

Todas las leyes que figuran en la Constitución son fruto del poder legislativo del país. En cuanto a las leyes vigentes, también hay encargados de hacerlas cumplir. Por ejemplo, la policía de tráfico se encarga no sólo de regular la circulación, sino también de todo lo relacionado con el problema, como qué hacer en caso de accidente o las sanciones adecuadas en cada situación. Otro ejemplo sería el de los guardas de parques, que no sólo protegen el medio ambiente sino que también se aseguran de que los demás sigan su ejemplo.